viernes, 28 de marzo de 2014

15 Mitos para ganar Eurovisión (IV)



MITO 4: Las baladas aburren y no tienen grandes posibilidades.

En los primeros años de Eurovisión esta afirmación podía fácilmente ser echada por tierra, pues los temas lentos, nostálgicos, siempre fueron mejor valorados que las propuestas rítmicas. Y aunque en los últimos años se ha apostado más por temas pop, alegres, bailables o hasta de tipo dance, heavy o electrónicos, aún siguen siendo las baladas garantía de una mejor valoración de cara a los jurados y atraen un puntaje más que envidiable.

Podemos criticar que en este año 2014 la mayoría de los temas eurovisivos son baladas, pero no debemos olvidar que sí lo son es porque se ha demostrado que los temas lentos, acompasados y que requieren gran potencial vocal son una apuesta segura que dejará al país impulsor en un buen lugar, y que hasta incluso, pudiera ganar.

Recordemos que si un país lleva un tema dance, u otro de los llamados “festivaleros”, siempre corre el riesgo de que los eurofans lo critiquen bajo el argumento de que “se parece a…”, “es un mala copia de…” o “ya lo escuchamos el año antepasado con…”, por lo que esperar que sea votado, ya implica un acto de fe. Por ende, enviar una balada a concurso, disminuye para la delegación el gasto en parafernalia como los juegos de luces, coreografía, pirotecnia y bailarines, además de mejores posibilidades de éxito. Entre más intimista sea la puesta en escena, las cámaras se enfocarán más en el rostro del cantante, en su fuerza vocal, y la ambientación con los juegos de luces lucirá más entre la oscuridad del escenario y el in crescendo que da paso un final supremo.

Chiara ya lo sabía cuándo representó a Malta en tres ocasiones, todas ellas con baladas. Las primeras dos en 1998 y 2005 le aseguraron el tercero y segundo puesto, respectivamente, y en 1993 una balada tan sencilla y de letra tan corta, como la noruega Alle Mine Tankar, le dio un quinto puesto al país nórdico con una interpretación casi susurrante de parte de su representante Silje Vige. Es más, en toda su errática trayectoria eurovisiva Eslovenia sigue manteniendo como mejor puesto la séptima plaza conseguida por Darja Švajger con una electrizante balada clásica en 1995.


2005

Canción: Ángel
Intérprete: Chiara
País: Malta
Lugar obtenido: 2do. Lugar






1993

Canción: Alle Mine Tankar (Todos mis Pensamientos)
Intérprete: Silje Vige
País: Noruega
Lugar obtenido: 5to. Lugar






1995

Canción: Prisluhni mi (Escúchame)
Intérprete: Darja Švajger
País: Eslovenia
Lugar obtenido: 7mo. Lugar





Para datos más actuales podemos irnos al festival de Bakú 2012, donde el tercero, cuarto, quinto, sexto, octavo y décimo puesto fue para excelentes baladas, unas más estáticas, rítmicas o con mayor exigencia vocal que otras, pero temas que encontraron para el TOP el apoyo del jurado y el televoto. De igual modo, el año pasado, cuando todos aseguraban que la apuesta de Hungría se quedaría en semifinales, el tema de ByeAlex terminó no solo pasando a la final, sino consiguiendo ser Top 10, aún por delante de cantantes más prestigiosos y temas mucho más comerciales; fue el mismo festival donde la balada de Azerbaiyán conquistó el segundo puesto gracias a su efectiva puesta en escena.

Un ejemplo de triunfo lo tenemos en la muy discutida Rock 'n' Roll Kids de Irlanda, que terminó ganando el festival en 1994 sin que sus intérpretes se hayan parado de las sillas en las que con piano y guitarra en mano daban vida a una canción aburridísima para algunos, muy nostálgica para otros. Le ganaron a otra balada, excelente, el To nie ja! de Edyta Górniak, que significó el debut de Polonia y que hasta este 2014 con su medalla de plata sigue siendo la mejor posición obtenida por ese país.


1994

Canción: Rock 'n' Roll Kids (Los Niños del Rock and Roll)
Intérprete: Paul Harrington & Charlie McGettigan
País: Irlanda
Lugar obtenido: 1er. Lugar





1994

Canción: To nie ja! (¡Yo no he sido!)
Intérprete: Edyta Górniak
País: Polonia
Lugar obtenido: 2do. Lugar




Por todo esto, no debemos olvidar que el Festival Eurovisión no solo es un concurso de canciones, y que el tema, sea balada o tenga ritmazo, debe de ir acompañado de algo más que buena voz, es decir, estilo y clase en la calidad de la puesta en escena, fuerza interpretativa y que el artista “conecte” con el público durante 3 minutos de aparición. Y por supuesto, un tema con el suficiente gancho para que tras escuchar veintitantas canciones, siga permaneciendo en la memoria del espectador, y se acuerde de ella al momento de votar. ¿No les parece?


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